Es la reina de los cambios. Del quita y pon. De probar. De innovar. Amante del blanco, la madera, las fibras naturales y el lino. Pocos muebles los deja tal cual. Alma inquieta, Marta Carmona está reformando una casa que data de 1800 -«una casa muy dejada que necesitaba cariño”-, y convirtiéndola en un hogar espectacular en el que los detalles suman estilo y encanto. Si te gustan los cambios de 180º, no te pierdas este antes y después: la despensa de la influencer @marhouse_s.
Marta dejó hace un año y medio su ático en Figueres (Gerona) para mudarse a un pequeño pueblo de la misma provincia, de apenas mil habitantes. A uno de esos paraísos donde se oye el piar de los pájaros y no el runrún del tráfico; donde las calles y las casas empedradas parecen sacadas de un cuento. “Buscaba ese cambio hacía dos años antes de la pandemia, era algo que necesitaba mentalmente por un cambio de etapa personal. El ático era precioso, pero un lastre de una vida anterior que necesitaba poder pasar de etapa”, relata.
Una casa de 1800
Seguir foto a foto o reels a reels la transformación de todas y cada una de las estancias es un viaje por el buen gusto y el amor a la decoración. “Me fascina la decoración y me gusta mezclar piezas, recuperarlas, dar vida a objetos pero sobre todo y fundamental para mí, adaptarme al estilo arquitectónico del hogar en concreto, mantener su esencia”, asegura Marta.
A nosotros nos ha llamado la atención de manera especial una: la despensa. Y es que ha utilizado nuestra estantería modular de pared Wally para sacar chispas a uno de esos huecos ocultos que a menudo esconden las casas antiguas y que antaño estaban destinadas a guardar y conservar los alimentos, las conservas, los encurtidos o los almíbares.
Así se la encontraron…
Y esta es la transformación…
Se admiten todo tipo de piropos. Y es que el cambio es tan fascinante que uno se queda embobado mirando esta despensa, aunque no seamos lo más objetivos del mundo. “Mi idea era adecentar esa zona y no era fácil, sabía que necesitaba estantes pero quería a ambos lados y todo lo que encontraba en el mercado era demasiado ancho… hasta que apareció la serie WALLY y me salvó la vida”, cuenta Marta Carmona.
Estantería cremallera Wally
WALLY es un sistema de estanterías modular de pared que se atreve con cualquier estancia. Una vez que colocas los listones en la pared, solo tienes que ir encajando los diferentes accesorios: los estantes de diferentes fondos (17cm, 25cm y 46cm), la mesa de trabajo, el estante perchero… Por eso selecciones unos y otros, permite decenas de diseños y utilidades. Marta lo tenía muy claro: quería una despensa.
“En los cubos de la izquierda tengo un poco de todo, herramientas, tierra de las plantas,pinturas…. Lo tengo todo dividido sin que se vea. En los estantes de la derecha tengo las conservas y muchas de las cosas de la cocina”, cuenta Marta, quien ha elegido las baldas cuyo fondo son de 17 cm, los más estrechos.
“Ahora la puedo definir como orden, antes era un trastero donde no se podía guardar nada”, señala esta catalana que es diseñadora, estilista y patronista industrial, y que abrió su cuenta de Instagram, casi al mismo tiempo que nació esta aplicación. “Fue por casualidad”, reconoce, aunque con los años, @martahouse_s ha ido creciendo y evolucionando. La tacharon de “loca” cuando se fue a esta casa de pueblo, que tiene dos plantas: la de abajo, abovedada; y la de arriba, con bóveda catalana en el comedor y vigas de madera en el dormitorio y los pasillos. Unos 110 metros de casa y 30 metros de terraza por delante para seguir decorando y creando espacios.
¿Qué os parece este antes y después? Si queréis ver mejor la transformación de su casa -el color blanco ha sido el gran cambio-, visitad su cuenta de Instagram. Un paraíso donde la madera y el lino visten los espacios.
Gracias por dejarnos decorar tu hogar de manera sostenible.