NØRA nace en 2015, cuando Marina Munar, Rafael Capó, Pau Del Campo y Luca Lliteras, cuatro estudiantes de arquitectura, emprenden sus primeros proyectos de manera conjunta. Siempre han intentado ser algo más que arquitectos. “NO sólo ARQuitectos”, dicen. NO-ARQ: a través de un juego con su primer logo llegan a crear la palabra NØRA, que giraba la palabra “ARQ” y la fusionaba con la Ø. Empiezan a buscarle mil significados: en euskera significa “hacia donde”, en noruego “cerca”… 

Hoy, cuando les preguntan, simplemente hablan de Nora. Se ha perdido la “Ø”. Les gusta que su estudio tenga nombre de persona. “La gente lo reconoce como quien conoce a un nuevo vecino”, aseguran. Entre los primeros proyectos recuerdan una casita cuadrada de 13×13 con un patio central en Ibiza (que nunca se llegó a construir) y un edificio de viviendas en la calle Joan Carles I, en Muro (Mallorca), con una gran fachada hecha de piedra marés, Ubicados en Barcelona, Mallorca e Ibiza, de ellos nos gustan sus proyectos, sin un punto de vista único y siempre contradiciéndose. Y claro… que para su estudio de Sa Pobla hayan elegido los muebles ecológicos de madera natural de Astigarraga Kit Line.

-Dentro de la arquitectura, ¿sentís preferencia por algún campo en concreto?

Hacemos todo tipo de proyectos. Hemos hecho naves industriales, concesionarios de coches, vivienda colectiva, privada, reformas, comercios… No nos ponemos un límite. Seguramente, si nos preguntan, lo que más nos gusta a los cuatro es la vivienda, pero lo realmente importante es un cliente que sepa apreciar el buen diseño

-Siendo cuatro voces, ¿cómo os organizáis para tomar las decisiones?

-Somos cuatro socios diseñadores con diferentes gustos, pero con una misma teoría. Creemos que las cosas pueden estar objetivamente mal o bien. Al inicio de un proyecto nos marcamos unas pautas, unas normas y un hilo conductor. Esto afectará no sólo a la distribución sino también a la elección de los materiales, la colocación de los mismos, el mobiliario, la iluminación…Si lo que se hace no sigue ese hilo, el proyecto estará mal. Eso significa que cuando encajamos un proyecto tiene que cuadrarnos a todos y también que este será escrutado durante todo su proceso hasta el último detalle

-¿Cuáles son vuestros maestros? Esos arquitectos a los que admiráis…

-Admiramos a todo compañero de profesión que haya sabido hacerse un hueco en el mercado, tenga a sus empleados en condiciones y además tenga tiempo y energía para proponer cosas interesantes. Te das cuenta de que, muchas veces, esos estudios que idealizabas durante la carrera no son un buen modelo de negocio y eso es peligroso. Hay que advertirlo y no darle más bombo del necesario.

En cuanto a referentes, somos un grupo muy ecléctico, por lo que nos gustan cosas muy variadas, siempre que conceptualmente tengan una base sólida. Enric Miralles por su orgánica ordenada, Richard Rogers por la belleza de dejar las cosas a la vista, y tantos otros por ocultarlas: Mies, Tadao Ando, RCR…A día de hoy, más que mirar los grandes referentes, miramos la infinidad de obra que se publica (hay mucha y muy buena) y tratamos de comprenderla y extraer de cada una lo que más nos interesa.

-¿Cómo definís la belleza en la arquitetura?

-Todos encontramos belleza en aquello que a simple vista no demuestra esfuerzo pero que sin embargo conlleva tiempo en su creación. Una simple distribución en planta hecha con el mínimo número de líneas posibles, un tendido de cables eléctricos perfectamente ordenado, el relieve y los cambios de tonalidad de una baldosa de piedra, las vetas de la madera… Tanto si el origen es natural como si es artificial, apreciamos la belleza del tiempo que, curiosamente, si ha costado crear, costará destruir.

-La arquitectura se enfrenta a grandes retos como es el empleo de materiales sostenibles que respeten el medio ambiente… ¿Cómo lo enfocáis en vuestros proyectos?

-Tratamos de enfocar todos nuestros proyectos para que tengan un bajo impacto ambiental. Para ello, proponemos reducir el uso de materiales innecesarios. Eso significa no caer en duplicidades e intentar que un elemento pueda absorber varias funciones. Quitar siempre suma más que añadir, por muy novedoso que sea el material y muchas bondades que tenga. Además, dependiendo de la zona en la que trabajamos nos adaptamos a los sistemas estructurales vernáculos, estrategia que no sólo incorpora materiales locales de manera intrínseca, sino que ayuda a conservar profesiones históricas y suele controlar un poco mejor el presupuesto.

-Respecto al proyecto de vuestro propio estudio, habéis desvestido una antigua nave de uso comercial en la que había una antigua ferretería familiar…

-El proyecto es muy sencillo. Hemos dividido la nave para quedarnos únicamente con el volumen de más altura y potenciar precisamente esto, el volumen. El vacío. En un primer gesto de limpieza desmontamos las grandes estanterías que invadían el espacio, y de los pavimentos. El segundo hito era desmontar el “batiport”, un elemento típico de la arquitectura isleña que es toda aquella estructura que habilita un espacio previo en el interior, habiendo superado el umbral de la fachada, pero todavía exterior, creando una especie de soportal para protegerte de las inclemencias del tiempo. La eliminación de esta pieza es temporal y antes de finalizar la obra volverá con más fuerza que nunca. 

Y en tercer lugar, se ha dado una nueva vida a las paredes de la nave. Se rascan, recuperando el carácter de unos muros con una gran potencia en cuanto a su textura y se pintan de color blanco. Junto con esto, se hace un nuevo suelo empleando hormigón pulido. No se dará ningún acabado ni se vitrificará puesto que, una vez más, no queremos que saque protagonismo al aire que encapsularemos, pero sí que se dibujen unas líneas con las juntas de dilatación que formarán una retícula de 3 x 3. Estos 9 cuadrantes serán los diferentes espacios que absorberán los diferentes usos que le pediremos al espacio.

La hilera más próxima a la fachada de la calle alojará tres cuadrantes especiales. El cambio de pendiente para desaguar hacia fachada nos da la posibilidad de enfatizar la diferencia y decidimos construir un “batiport” de grandes dimensiones. Este permite la entrada del pavimento de la acera a todo el cuadrante central, el que acerca la calle en el estudio y aporta un extra de luz en el interior. Encima de este nuevo “batiport” y a diferencia del que se hace convencionalmente, decidimos construir una caja de madera con dos pequeñas habitaciones de invitados. Con este gesto, el cuadrante central coge toda la altura de la nave y divide la hilera central en tres espacios con volumen propio. A un lado construimos un mueble de bloque de hormigón visto que esconderá baños y cocina, mientras que el otro, con un carácter más privado gracias a las cortinas, se destinará a las reuniones.

Por último, pero no menos importante, se abre un lucernario al fondo de la nave en toda su anchura, dejando que los rayos de sol mimen las paredes y la iluminen. Un espacio vacío. Una hoja en blanco donde empezar nuevos proyectos y embarcarse en nuevas aventuras. Un apoyo sobre el cual hacer talleres, colaboraciones, acontecimientos, galerías o fiestas. Un espacio lleno. Un lugar lleno de ilusión, ideas y motivación. Muebles con ruedas, plantas gigantes y muestras de cientos de materiales locales. Un nuevo hogar donde trabajar, crear, llorar y reír.

-¿Qué habéis tenido en cuenta a la hora de elegir el mobiliario para vuestro estudio? 

Para el diseño del mobiliario nos centramos en la materialidad del espacio. Tenemos un “cubo” blanco en el cual sólo permitiremos que los materiales se muestren a ellos mismos en su desnudez. Uno de los elementos de mayor peso es una estructura de madera gigante que llamamos “batiport”. Este, junto con el núcleo de servicios de bloque de hormigón, el suelo de cemento pulido, las cortinas y el verde de las plantas, representan la paleta de colores a la que nos podíamos acoger.

-¿Por qué habéis elegido la madera de Astigarraga Kit Line?

-La facilidad de montaje, las posibilidades de inventarnos nuevas configuraciones y la calidez de la madera nos hacen decidirnos por esta opción. Este material nos permite atar módulos, atornillar refuerzos, añadir ruedas…

-Habéis elegido tres módulos Dinamic, del de 3×2, 2×2 y 2×1. ¿Qué uso le habéis dado?

-Poniendo 2 módulos Dinamic 3×2 en paralelo, 4 juegos de ruedas extra grandes y un tablero fenólico de pino diseñamos las mesas de muestras. Éstas son fácilmente desplazables y nos ayudan a configurar las reuniones con los clientes.


Uniendo varios módulos Dinamic 3×2 y con tableros fenólicos de pino, además de las mismas ruedas, diseñamos un mueble en isla que nos sirve de librería y ayuda a separar la zona de trabajo de la entrada del estudio. Esta isla en días de presentaciones o eventos se puede mover para aumentar el tamaño de la zona más abierta del estudio e incluso ha servido como mesa de mezclas.



Para la mesa principal de trabajo usamos módulos de 2 huecos y los usamos como patas. Estas sostienen un gran tablero de madera laminada de 32mm y 5 metros de largo.


Los módulos de 2×2 los usamos como comodín. En los muebles donde el múltiplo de 3 no funcionaba nos daba la opción de acortar un módulo y también son estupendos como mueble de soporte para una planta o simplemente como cajoneras.

Las dos hileras de la parte posterior incluyen las mesas de trabajo, muestras, comedor y zona de descanso, teniendo la posibilidad de cambiar por completo, dado que todo el mobiliario es móvil. Se utilizan bases de muebles modulares de madera de abeto y de pino para crear unas superficies de almacenamiento sobre las cuales se apoyan unos paneles de madera laminada para unirlo todo. Debajo, cada mueble tiene sus propias ruedas, hecho que permite al espacio adaptarse cuando el espacio se tenga que utilizar para actividades con una afluencia mayor de gente.

-¿Cuál ha sido el balance desde 2015 hasta hoy?

-Los años pasan volando. Aún estamos cerrando la primera “rueda” de proyectos. Los proyectos en arquitectura pueden llegar a ser muy lentos, por lo que a nivel empresarial es difícil analizar el crecimiento sin cerrar expedientes y ver cuál ha sido su rendimiento. Con todo, estamos muy contentos con la evolución del estudio. Cada vez tenemos mayor reconocimiento, los clientes confían más en nosotros y llegan por vías más diversas.