Si alguna vez has mirado tu trastero y has sentido escalofríos, déjanos decirte que no estás solo. Y si además has pensado en reformarlo, pero la pereza te ha podido, entonces este proyecto te va a inspirar. Porque si algo nos deja claro Marina Cabero con este cambio es que todo espacio tiene potencial… aunque a primera vista dé miedo. La transformación de este trastero y cuarto de lavado te va a dejar sin palabras.

Un antes cajón desastre

Imagínate un cuartito en una masia con la lavadora, herramientas, cosas de la piscina y tropocientas mil cosas más. Humedades por todas partes, el agua de lluvia había entrado sin permiso y el techo tenía serias intenciones de caerse. Como dice Marina: “La transformación solo podía ir a mejor.”

Y así empezó la reforma: con una visión clara y muchas ganas de convertir este rincón olvidado en un espacio práctico, organizado y con mucho encanto.

El primer paso: la gran depuración

Antes de tocar el suelo, las paredes o el techo, había que hacer limpieza. “Una súper, súper, súper depuración”, aclara Marina.  “Hacía años que hacía falta meterle mano”, añade.

Y con todo fuera, llegó el momento de la selección: lo que se queda y lo que se va. “Hemos sacado absolutamente todo. La depuración ha sido bastante fácil ya que había muchas cosas o que estaban estropeadas, en mal estado o que ya sabemos que no usaremos nunca”. ¿El resultado? “Con la depuración hemos eliminado el 70% de las cosas y nos hemos quedado con lo que realmente necesitamos”, explica Marina. Y eso es la clave para que cualquier organización funcione.

Suelo, paredes y techo: un lavado de cara necesario

Con el espacio despejado, tocaba ponerse manos a la obra. Se instaló un suelo nuevo, se pusieron placas de pladur en todas las paredes para aislar mejor la estancia y, lo más importante, se arregló el techo para que dejara de ser un peligro.

Una vez la base estaba lista, llegó el momento más emocionante: darle vida con muebles ecológicos de madera sostenible y de origen local.

La colección NOVA: el alma del nuevo trastero

Aquí entra en juego la colección NOVA de Astigarraga Kit Line, una solución modular, personalizable y versátil que permite ordenar y decorar cualquier estancia de manera funcional y estética. ¿Lo mejor? Su diseño se adapta a diferentes necesidades: vestidores, lavanderías, cuartos de juegos, despachos, talleres… ¡y por supuesto, trasteros! Fabricada por nosotros, se vende en Leroy Merlin de manera exclusiva.

Para este espacio, Marina eligió tres estanterías de 5 baldas. Un diseño resistente (cada balda soporta hasta 75 kg) y con baldas regulables en altura para adaptarse a cualquier tipo de almacenamiento. Pero lo mejor fue el toque final: en las estanterías de la izquierda y la derecha añadió dos armarios grandes en cada una. “Para que quede todo bien guardado y fuera de la vista”, afirma Marina.

Porque un trastero ordenado es bonito, pero si además puedes ocultar lo que no quieres ver, mucho mejor. Las estanterías ahora albergan herramientas, productos de limpieza, cajas con material de piscina y todo lo necesario, pero sin caos.

Panel portaherramientas: organización extra

Para optimizar aún más el espacio, Marina incorporó el panel portaherramientas de la colección NOVA. Con unas dimensiones de 48×73,2 cm, este panel incluye tres baldas de 35×12 cm y cuatro colgadores de madera. Lo mejor de este complemento es su flexibilidad: puedes colocar las piezas como quieras y reorganizarlas fácilmente según tus necesidades. Además, puedes fijarlo a cualquier pared o integrarlo en las estanterías NOVA, lo que lo convierte en un accesorio versátil para mantener pequeños objetos siempre a mano.

Cajas y cajoneras: el secreto del orden

“Para terminar de categorizar cada cosa y que todo tuviera su sitio”, Marina optó por las cajas y mini cajoneras de madera de Astigarraga Kit Line.

“Nos vienen muy bien para poder categorizar”, explica. Y no podemos estar más de acuerdo. Son perfectas para clasificar objetos y mantener el orden sin esfuerzo. Y para las cosas más pequeñas, las mini cajoneras ha sido clave. Y es que, al final, la clave de un buen trastero no es acumular, sino quedarte solo con lo que realmente necesitas y asegurarte de que está accesible cuando lo buscas.

Un rincón de lavandería bien pensado

Y como esto no era solo un trastero, sino también un cuarto de lavado, Marina decidió optimizar el espacio al máximo. Para ello, trasladó la lavadora al final de la habitación y creó un pequeño rincón de lavandería con un accesorio clave de la colección NOVA: la mesa de madera maciza de pino.

Esta mesa, diseñada como complemento para las estanterías NOVA, se puede integrar dentro de una estantería o utilizar para unir dos estanterías. Pero Marina le ha dado una vuelta y ha decidido colocarla sobre la lavadora. Le va como anillo al dedo. Y encima, ha colocado uno de nuestros especieros, que siempre tienen mil y un usos, perfecto para tener todo a mano.

Un espacio recuperado

Después de esta transformación, el antes y el después del trastero y cuarto de lavado de Marina es espectacular. Donde antes había un caos incontrolable, ahora hay un espacio ordenado, funcional y bonito. “Así hemos recuperado un espacio en el que solo teníamos ganas de cerrar la puerta y no mirar”, reconoce Marina. Ahora, no solo es práctico, sino que huele a madera natural, ese aroma que transmite calidez y hogar.

¿Te animarías a darle un giro a tu trastero, cuarto de lavado o a cualquier otro espacio que te dé miedo mirar? Cuéntanos qué te ha parecido este proyecto. ¡Te leemos!