¡Quédate en casa! Quizás es una de las premisas más repetidas en estos tiempos de coronavirus y pandemia. Nadie podría predecir esta situación de confinamiento por el Covid-19 allá cuando brindábamos en Navidad con nuestros familiares. Y, sin embargo, un virus nos ha obligado a quedarnos en casa, a no salir y a arrebatarnos parte de la libertad y la vida.  Pero todos, incluidos los más pequeños, lo han entendido. Como ese niño de muy corta edad -no llegará a los tres años- que se ha hecho viral cuando su madre le pregunta por qué no se puede ir al parque y él, ni corto ni perezoso, responde: “Porque hay coronavirus”. Y acto seguido repite por doble partida: “Es increbible. Es increbible”.

Pues eso, es increíble pero cierto. Como la vida misma. Como que estamos confinados en casa y no podemos poner un pie en el suelo de la calle, si no es para comprar bienes de primera necesidad o para trabajar. Y casi ni eso, porque ahora se estila el teletrabajo. Para muchos, otro quebradero de cabeza porque eso de conciliar no es tarea fácil. Pero hay otros profesionales, esos que hemos repetido hasta la saciedad estos días que están en primera línea de acción, jugándose literalmente la vida. Esos por los que salimos puntuales a las ocho de la tarde a las ventanas, balcones y terrazas para aplaudirles. Esos que ahora, poco a poco, despiden también con aplausos a los que tienen la suerte de abandonar los hospitales, sin contener las lágrimas, porque han vencido al bicho. Los sanitarios.

Agradecimientos

Este un post diferente. Casi siempre hablamos de nosotros mismos: de madera sostenible y de ideas para decorar vuestras casas. Es lo que sabemos hacer pero hoy es tiempo de agradecimientos. Y no solo a los sanitarios, sino también a todos esos ángeles de la guarda que están trabajando jornadas interminables para que no falte nada a nadie: farmacéuticos, personal de supermercados, transportistas, repartidores…

Y no solo es tiempo de aplaudir y de agradecer. Sino también de mandar toneladas de dosis de ánimos para todos. Para las empresas, como nosotros, que hemos tenido que cerrar y que esperamos que pronto veamos una luz al final del túnel. Para los emprendedores, muchos de ellos seguro que estaban empezando a sacar la cabeza y de nuevo se han tropezado con esta piedra vírica en el camino. Para los más mayores, esos que levantaron un país, vivieron guerras y posguerras, y que ahora están solos en sus casas. Muchos se han ido desgraciadamente pero aún hay esperanza como la que hace poco nos infundía un señor octogenario, recuperado de coronavirus, desde su cama del hospital, y que le decía a su mujer a través de una tablet: “Mi vida no importa nada. Lo importante es que te quiero”. 

Novedades

¡Qué valioso es saber gestionar esta situación desconocida con creatividad! ¡Cuántos ejemplos de solidaridad estamos viendo para vencer esta crisis! Astigarraga Kit Line volverá con más fuerza si cabe el lunes, 20 de abril. Pero desde este sábado, 18 de abril, ya podéis hacer pedidos a través de nuestra web. Nosotros hemos decidido desde el principio cesar la actividad temporalmente para garantizar la seguridad de todos: los trabajadores y también los repartidores que llevan a casa vuestros pedidos. Y ¡ojo! no lo vamos a hacer de cualquier manera. No. Porque habrá novedades de productos. Aquí os dejamos con un pequeño adelante: un baúl, una estante para botellas encajable en la estantería Evolution o las nuevas cajas apilables Evolution. Pero hay muchas más.

baul de madera maciza con ruedas quédate en casa

cajas apilables de madera maciza multiusosestante para botellas de vino en estanteria EvolutionQuédate en casa

Esta es nuestra sorpresa pero nuestro deseo es otro: que la vida se abra paso y no perder la esperanza de que los curados sean cada día más y más y más. Porque solo así llegarán los abrazos, cuando todo este termine.

Hasta el momento, quédate en casa.