Un deseo: cambiar la mirada hacia la infancia. Dos jóvenes: Adríà y Jana. Los dos son educadores y los responsables de La Tribu, un espacio de crianza en pleno Badalona. Mucho más que una ludoteca. Lo que una vez fue un sueño, hoy en La Tribu los pequeños encuentran un lugar para soñar y crecer, en un entorno de confianza donde se sienten como en casa en todo momento. Aquí favorecen las relaciones sociales y personales y se fomenta un ambiente de ocio y juego seguro y educativo. 

Arriba, de izquierda a derecha: Jana y Adriá, responsables de La Tribu; y Jéssica, responsable de las redes sociales. Debajo, la educadora infantil Paula.

A los servicios de celebración de cumpleaños, canguro o extraescolares, se le une ese aroma cálido a madera natural de los muebles que decoran este espacio único y acogedor. Muchos de ellos llevan el sello ecológico de Astigarraga Kit Line. Hablamos con Adrià y Jana sobre este proyecto que en mayo cumplirá dos años.

– Si tuvieran que definir La Tribu en una frase…

-En la Tribu ofrecemos un espacio de libertad y confianza para todas las familias y niños que busquen un lugar educativo, y de crianza.

-¿Cómo se crea un espacio como La Tribu?

-Habíamos detectado que en Badalona había pocos espacios donde poder compartir ratos de juego con los niños y que los parques que hay para ir a jugar carecen de espacios de sombra. Vimos este local que encajaba con nuestra filosofía, es decir, un espacio muy abierto y amplio, con un espacio exterior en la parte trasera, lleno de árboles y con mucho potencial. El nombre de La Tribu evoca ese espacio dónde crear en conjunto, dónde poder estrechar lazos y criar a los pequeños como se hacía antiguamente, en grupo.

-¿Cuál es vuestra filosofía?

-Es un espacio que intenta ser un acompañamiento para todas aquellas familias que quieren criar a sus hijos ellos mismos, pero que en horas puntuales del día no pueden hacerlo y necesitan de una comunidad para poder hacerlo. Por eso hemos intentado crear un servicio que les pueda acompañar en el proceso de ser padres/madres.

El material que utilizamos es básicamente de madera para potenciar la imaginación y la creatividad de los niños e intentamos hacer propuestas a través de la filosofía Montessori, Pikler, y Waldorf, aunque intentamos que nuestro ritmo de vida y de trabajo sea slow, respetando siempre a los pequeños y sus necesidades.

También apostamos por crear una sociedad más sostenible, a través de los intercambios de ropa de bebés o facilitando el intercambio de muebles entre el centro y los padres y madres usuarios del mismo.

-¿Cómo integran la misión de La Tribu en el diseño y la disposición del mobiliario en el aula?

-Nuestro espacio está dividido por rincones de juego, todos ellos distintos y con unos materiales estrictamente seleccionados, pero en constante cambio, ya que vamos evolucionando y modificando los materiales en función del desarrollo de los niños/as que vienen a jugar. Por lo tanto, tenemos un rincón para los más pequeños, de entre 6 meses y 12 meses, con estanterías bajas y pequeños espacios de relajación, cojines y un rinconcito de lectura.

Un rincón de motricidad, lleno de rampas, balancines, un tobogán, un tipi y triángulos de escalada. Otro espacio enfocado a los disfraces, para que ellos/as puedan ponerse y quitarse libremente faldas, vestidos, capas, gafas…

Después tenemos la parte de bandejas, distribuida en lenguaje, matemáticas, arte y cultura. Y finalmente tienen un altillo, dónde pueden encontrar actividades sensoriales, cuentos, rincones de juego simbólico y música.

Así pues, lo que intentamos con todos los materiales es que siempre estén en el mismo sitio, con la ayuda de nuestras estanterías. No guardamos los juguetes en cestos, sino que los tenemos a modo de expositor para que ellos puedan jugar y luego sepan cómo guardarlos, y vamos haciendo rotaciones de material en función de las necesidades de cada niño y de sus intereses particulares, favoreciendo siempre sus posibilidades de juego y la interacción entre iguales.

-¿Por qué predomina la madera natural?

-Si una cosa teníamos clara cuando empezamos a buscar materiales y muebles para nuestro espacio, eran los criterios de selección de los mismos, y queríamos que estos fueran duraderos, seguros, promoviesen la imaginación y la creatividad, y ayudaran en el desarrollo de habilidades motoras de los más pequeños.

Así que después de mucho indagar y de ver todos los productos que teníamos en mente, finalmente decidimos hacernos con unas estanterías de cubos de vuestra marca, y así empezamos a crear nuestro espacio. Cuando vimos el potencial de las mismas y la calidad del producto, no dudamos en adquirir muchas más, hasta así poder tener todo el espacio lleno.

Nuestros juguetes también son de madera, ya que siempre apostamos por los criterios de selección de los que hemos hablado anteriormente, y también por qué creemos que es muy importante el poder ofrecer a los niños un material que pueda acompañarlos con el paso de los años, y que sobre todo sean juguetes que no hagan nada por sí mismos, porque a menos cosas haga un material, más cosas va a hacer la mente de los más pequeños.

-¿Cómo fomenta el mobiliario la autonomía e independencia de los pequeños?

-Nosotros apostamos por las estanterías en forma de cubo de distintas medidas, por ejemplo con los más pequeños usamos las estanterías del modelo Dinamic 1 x 3 cubos (105.4 alto x 36.2 ancho x 33 cm fondo), nos van genial, ya que los pequeños de entre 6 meses y 20 meses, están en el momento de querer andar, moverse y agarrar las cosas y tirarlas al suelo. Esta estantería les permite poder agarrarse con facilidad y tener todos los juguetes a su alcance, hecho que les proporciona total libertad y autonomía.

Con los más mayores del espacio, apostamos por el mismo tipo de estanterías, pero con otras medidas, el Dinamic de 2 x 3 cubos (105.4 x 70.8 x 33 cm); y las combinamos con las del modelo 1 x 4 cubos (140 x 36.2 x 33 cm).Nos funciona genial, ya que los mayores pueden tener a su alcance los distintos materiales y bandejas, y a su vez pueden volver a ordenarlos una vez los han usado. Tienen una medida perfecta y las podemos ir combinando para así crear nuevos espacios y rincones a medida que los niños/as van creciendo.

-¿Cómo han seleccionado los colores y otros materiales para mantener un ambiente tan armonioso?

-Nosotros no nos basamos tanto en los colores, sino en la calidad del producto, tenemos muy claros nuestros ideales y nuestras bases, apostamos siempre por materiales de madera natural a poder ser, y por elementos que favorezcan el desarrollo y el libre movimiento de los más pequeños. En cuanto a las alfombras, que son muy importantes en nuestro espacio, intentamos que siempre tengan colores suaves o neutros, para que los niños puedan centrarse en lo realmente relevante que es la manera de relacionarse tanto con los juguetes, como entre ellos.

Así pues, también intentamos crear un clima de calidez, que se parezca a lo que ellos/as tienen en casa, para que así puedan disfrutar de ese ratito que vienen a jugar a nuestro espacio y no se sientan extraños. Con los pequeños también fomentamos mucho el recoger, para que así sientan que forman parte de este espacio y que gracias a tener un espacio limpio y cuidado, las relaciones sociales fluyen mucho mejor, el resto de compañeros también pueden jugar y empezamos a relacionarlos con las normas de convivencia social, algo que les acompañará desde pequeños y durante toda su vida.

-¿Qué destacarían de Astigarraga Kit Line?

-Llevamos casi dos años usando estos muebles y los tenemos intactos como el primer día. Creemos que es una marca que apuesta por crear muebles de calidad a precios muy competitivos, todos ellos pueden ser usados tanto para los adultos como para los más pequeños. Son sencillos de montar, muy útiles, estéticos, con muchas posibilidades y fomentan el desarrollo y la autonomía de los más pequeños. Comprar cualquiera de vuestros muebles es un verdadero acierto.

Una zona del exterior del espacio de crianza La Tribu.