Ruido, suciedad y molestias. Son algunos de los inconvenientes que acarrea cualquier obra en casa, pero aún más si hablamos de una cocina o un baño. Las reformas son más bien largas y engorrosas, diferentes gremios que entran y salen de casa y muchas veces se convierte en la obra de El Escorial. Lo que hoy os traemos es la reforma de un baño pequeño sin obras. Sí, un lavado de cara de 180º sin taladros, martillos ni ruidos. Si estás aburrido de tu cuarto de baño, crees que se ha quedado anticuado y le quieres dar otro estilo más moderno y actual, este post sobre cómo reformar un baño pequeño sin obras te va a gustar.
En esta transformación realizada por Carmen Saad (en instagram @garlic.and.co), la escasez de metros no le supuso ningún obstáculo para echarse atrás y no acometer la reforma. Su casa tiene tres baños y solo le faltaba por adecentar el de sus hijos. Tenía muy claro lo que quería: “Darle un lavado de cara low cost, sin ninguna obra”. ¿Es posible? ¡Claro que sí! Carmen transformó el escaso espacio y se decantó por herramientas decorativas que al mismo tiempo son muy prácticas.
Reforma de baño lowcost
La zona del lavabo es la que más cambio sufrió. Fuera el antiguo lavabo con pie y fuera bidé, cada vez más en desuso, y se aprovechó y amplió el espacio. “Lo que hicimos fue quitar el bidé, porque era muy grande y quitaba mucho espacio, gracias a eso pudimos añadir un mueble amplio, el elegido es de Astigarraga Kit Line, concretamente dos módulos Dinamic, que son muy versátiles y nos pareció muy buena opción porque ahora tenemos todo el espacio de almacenaje que necesitábamos”, explica Carmen. Una idea lowcost sin obra para montar una nueva zona de lavabo y lograr un cuarto de baño con un toque más nórdico.
Sobre nuestros armarios de almacenaje le añadió una encimera de madera cortada a medida que la pintó de blanco, “para así tener espacio en la parte de arriba y almacenaje en la de abajo, que fuese estéticamente bonito pero también práctico para los niños”. Además, añadió grifería blanca y un lavabo tipo hormigón con forma redonda y color gris cemento, efecto que aporta a la estancia un aire original.
La cenefa, pasada de moda, la tapó literalmente: “Lo hice con un rodapié de madera blanco. Sí me van a decir que con la humedad de la ducha se puede estropear, pero en este baño se bañan los niños, la ducha como tal no la usamos”. Y en cuanto al espejo, “le añadí un marco con unos listones de madera de color natural, para que encajase mejor en el conjunto”.
La bañera no la sustituyó por una ducha sino que la dejó porque es el cuarto de baño de los niños y ¿dónde es más feliz un niño que chapoteando en el agua de una bañera? El conjunto lo completó con detalles decorativos como las láminas y otros más funcionales como los botes blancos colocados sobre la encimera o la cesta de mimbre para la ropa sucia donde antes estaba el bidé. ¡Un último detalle! Se blanquearon todas las juntas del suelo.
Ya habéis visto que renovar una zona de lavabo no es tan complicado. Solo se trata de jugar con algunos elementos decorativos para dar un lavado de cara y otro aire a tu cuarto de baño. Carmen dice que es cuestión de “ponerle ganas e imaginación”. “Ahora tenemos un baño práctico para los niños, con almacenaje y estéticamente más bonito”. ¿Qué te parece?
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