¿Dónde colocar el zapatero? Esa es la pregunta que todos nos hacemos cuando queremos mantener el orden en casa sin perder estilo. Un zapatero bien ubicado no solo ayuda a organizar el calzado, también puede aportar calidez y personalidad a cualquier rincón. Hoy te damos cinco ideas que te encantarán para que encuentres el lugar perfecto y te inspires a estrenar el nuevo zapatero de rafia y madera natural de la colección AURA de Astigarraga Kit Line.
1. En el recibidor: la primera impresión cuenta
El recibidor es el lugar perfecto para colocar el zapatero. Es lo primero que vemos al entrar y lo último al salir. Un mueble bonito y funcional aquí da la bienvenida con estilo. Si eliges un zapatero de madera natural, aportarás calidez y sensación de hogar. Y si además tiene detalles en rafia, como el modelo AURA, sumarás textura y encanto artesanal.
Colócalo junto a un espejo o un perchero y tendrás un pequeño espacio de orden que invita a entrar. Ideal para dejar los zapatos al llegar y no llenar el resto de la casa de huellas.
2. En el pasillo: aprovecha las zonas de paso
Los pasillos suelen ser zonas olvidadas, pero pueden ser grandes aliados. No hace falta que sea ancho. Colocar el zapatero en el pasillo es una manera práctica de ganar espacio de almacenaje sin restar comodidad y sin entorpecer el paso.
Además, puedes aprovechar su parte superior para decorar con una planta, una lámpara o una bandeja para las llaves. Pequeños detalles que aportan vida y orden al mismo tiempo.
3. En el dormitorio: orden y calma
¿Te gusta tener todo a mano antes de salir de casa? Entonces el dormitorio puede ser un gran lugar para colocar el zapatero. Aquí no solo cumple su función práctica, también puede integrarse como parte de la decoración.
Un zapatero con acabado natural combina bien con cualquier estilo: nórdico, rústico o incluso moderno. Así mantendrás todos tus zapatos organizados y ganarás esa sensación de armonía que tanto se agradece al final del día.
4. Bajo la escalera: un rincón con mucho potencial
Si tienes escalera, ¡aprovecha ese hueco! Suele ser un espacio muerto y es ideal para guardar zapatos. Puedes colocar un zapatero bajo la escalera o incluso combinar varios módulos. De esta forma, aprovechas cada centímetro y mantienes el orden sin restar estética.
5. En el despacho o una habitación extra
Cada vez más personas tienen una habitación destinada a despacho o zona de trabajo. Si pasas muchas horas allí, también puedes colocar el zapatero en esa habitación. No solo tendrás tus zapatos más usados a mano, también evitarás que se acumulen en la entrada o el dormitorio.
Además, si eliges un zapatero bonito, como el de rafia y madera natural AURA, se integrará fácilmente en el ambiente sin parecer un mueble de almacenaje. Puedes usarlo también como mueble auxiliar: encima, coloca libros, una lámpara o una caja decorativa.
Otras ideas que funcionan y un toque natural y funcional
Si tienes espacio en un lavadero o cuarto de plancha, puede ser otro buen lugar. Lo importante es pensar en tu rutina: ¿dónde te quitas o te pones los zapatos cada día? Ese es el mejor lugar para tu zapatero.
Los materiales naturales están de moda, y no es casualidad. Un zapatero de madera y rafia, como el de la colección AURA de Astigarraga Kit Line, aporta calidez, frescura y ese toque artesanal que convierte cualquier rincón en un espacio acogedor.
Y si prefieres una opción más ligera, nuestro zapatero apilable EVOLUTION es una solución funcional y sencilla para mantener el calzado ordenado sin complicaciones. Perfecto para quienes buscan comodidad y estilo al mismo tiempo. Y también sostenibilidad, porque tanto el modelo AURA como EVOLUTION cuentan con el certificado PEFC.
Zapateros de madera para ganar orden y calidez
Saber dónde colocar el zapatero puede marcar la diferencia entre una casa caótica y una casa en armonía. Recibidor, pasillo, dormitorio, bajo la escalera o incluso el despacho: cada rincón puede transformarse si eliges bien el mueble.
Y con los zapateros de madera de Astigarraga Kit Line, no solo ganarás orden, sino también belleza y calidez natural. Porque, al final, el orden también se disfruta con la vista.
