Cómo crear una zona de juegos en casa o centro educativo

Eva Viñas y Laura Giralt son las personas que están detrás de Studio Pi, un proyecto creado “desde el corazón” para aportar un rayo de luz al juego infantil en el hogar o en un centro educativo. Maestras formadas en educación infantil, pedagogías activas y especializadas en ambientes de aprendizaje, Eva y Laura diseñan -presencial y virtualmente- espacios de juego para los más pequeños. Estas maestras, que se autodefinen como «diseñadoras de territorios para la infancia», hacen brillar la acción de jugar y nadie mejor que, a través de ellas, conocer tips y consejos sobre cómo crear una zona de juegos en casa o centro educativo.

Diseñar un ambiente de juego óptimo en casa o en un colegio es algo que puede hacerse cuesta arriba para muchas familias o centros escolares. Hoy en día hay acceso a infinidad de imágenes que pueden servir de inspiración y la cabeza se llena de ideas que resuenan susurrando “Esto se lo prepararé algún día a mis hijos”, pero ese día cuesta encontrarlo. Estas asesoras sobre juego y ambientes para familias y escuelas pueden hacer realizar este deseo.

Zona de juegos en casa o colegio

Las tendencias van cambiando y la mirada hacia el juego cada vez cobra más protagonismo. Poco a poco se va generando una cultura de infancia más potente y comprometida con el valor del juego libre en ambientes acogedores y con sentido pedagógico. “Empoderamos a los padres, madres y profesores a hacer crecer el vínculo con sus hijos, hijas y alumnado a través del juego ofreciendo materiales y propuestas basadas en la naturaleza, el orden, la belleza y la confianza hacia sus capacidades”, explican Eva y Laura. Pero, ¿qué hay que tener en cuenta a la hora de preparar este tipo de espacios? Seguid sus consejos y verás cómo lograrás una zona de juegos. Lo puedes aplicar para un hogar o un colegio.

• Partir de la edad de las criaturas, valorar su etapa evolutiva y sus intereses.
• Proponerse un objetivo asumible y real.
• Determinar las zonas donde se ubicarán los distintos ambientes de juego o rincones.

 

• Pensar qué juegos deseamos preparar, a qué jugarán los niños y niñas que habiten esos ambientes.
• Distribuir las propuestas de juego por diferentes espacios de la casa es un recurso que equilibra la convivencia del juego con la vida familiar cotidiana. En la primera infancia la presencia del adulto es buscada por los niños y niñas de manera natural. Por eso es importante que como madres y padres pensemos qué momentos pasamos juntos y seamos conscientes de la presencia que tenemos en casa.

 

Cajas de madera natural

• Hacer recuento de mobiliario y materiales de que disponemos y hacer una lista de aquello que creamos que faltará.
• Optar por juguetes y materiales perdurables, que acompañen a cada niño/a en las diferentes etapas del juego.
• Clasificar los materiales de juego en cestos y cajas. Valorar lo que hace falta que esté al alcance y lo que no. No todo tiene que estar a la vista y accesible.
• Controlar las cantidades. Las cajas y cestas pequeñas ayudan a definir la cantidad a ofrecer y permiten tenerlas al alcance para que los niños y niñas puedan hacer uso de ese material de juego.

 

• Ubicar los juegos en estantes al alcance de los más pequeños para favorecer la autonomía del juego y, a la vez, facilitar el orden.

 

Muebles ecológicos de madera natural

• Tener muy presente que la manera que tenemos los adultos de cuidar los juegos y de ordenarlos da ejemplo e información a las criaturas de cómo tratar las cosas. Los adultos somos un espejo para la infancia.
• Optar por mobiliario de maderas naturales, de calidad, versátil y que quede integrado en la estética del hogar o centro educativo en conjunto.

 

• Cuidar las tonalidades de los ambientes de juego dejando entrar los colores de los materiales de juego y optando por tonos suaves en los tejidos, texturas y mobiliario. Equilibrar los colores es esencial para transmitir un tipo de energía u otra en ese espacio concreto.

 

Eva y Laura, comenzaron a trabajar con familias, pero también se han lanzado a acompañar equipos educativos de la infancia que estén inmersos en la transformación de sus espacios. “De esta manera sentimos que llegamos todavía más a la infancia y es un placer descubrir cómo, poco a poco, la sociedad va poniendo más consciencia en la esencia de la infancia, que no es otra que jugar”, concluyen.